Durante miles de años, los seres humanos han aprovechado el Sol, el aire y el agua y los han usado para generar energía para calentarse y desplazarse, para la agricultura y la industria. Durante los siglos XIX y XX se produjo un cambio masivo hacia el consumo de combustibles fósiles como el petróleo, el carbón y el gas natural, pero la reserva de estos recursos se va reduciendo y aumenta la preocupación por la contaminación que generan.
Estas fuentes de energía renovable dependen del clima. La energía solar para generar electricidad y calefacción requiere cielos relativamente despejados y soleados. La energía eólica necesita vientos constantes de intensidad suficiente para accionar generadores de energía eléctrica o mecánica. Los generadores hidroeléctricos sólo pueden funcionar si las tormentas depositan suficiente lluvia o nieve en la cuenca del río que lleva el agua hacia la presa.
Aunque las fuentes de energía renovable contaminan menos que las centrales térmicas, también tienen un impacto sobre el medio. Para construir una central hidroeléctrica se han de inundar amplias superficies, alterando los ecosistemas y desplazando a sus habitantes; los generadores eólicos estropean el paisaje y pueden constituir un peligro para las aves, mientras que el efecto de las grandes instalaciones de placas solares en climas desérticos aún se está evaluando. Pero a pesar de ello, el aprovechamiento del viento, el agua y la luz solar es absolutamente necesario, especialmente si comparamos sus inconvenientes con los previsibles efectos del calentamiento global.
Primeros molinos de viento
Estos molinos de viento cerca de Campo de Criptana, en España, fueron construidos en el siglo XVI. Las aspas giratorias exteriores hacen mover el eje vertical principal situado en la torre de cada molino. Cuando este eje gira, unas ruedas dentadas de madera que hay en la base trasladan el movimiento y hacen girar las piedras de molino que muelen el grano.
Antigua energía hidráulica
Esta mujer de Manang, Nepal, está moliendo grano en un molino de agua, una práctica que tiene siglos de antigüedad. La corriente de un río hace girar las paletas de una rueda hidráulica, cuyo movimiento hace girar a su vez las piedras de molino que muelen el grano. Los antiguos egipcios fueron los primeros en utilizar la fuerza del agua para moler el grano; actualmente generan la mayor parte de su electricidad mediante el agua de la presa de Asuán. El agua es el sistema más usado de energía renovable: la energía hidráulica mueve unas turbinas y éstas producen la electricidad.
Aprovechar los rayos del Sol
En el ocaso, cuando la actividad es nula, un técnico se prepara para limpiar los reflectores del generador termoeléctrico LUZ Solar de Kramer Junction, California, EE. UU. Durante el día, los espejos curvos concentran la luz del Sol y calientan una sal líquida especial que circula a través de la estructura.
Al pasar la sal líquida caliente por unos intercambiadores de calor, se forma un vapor muy caliente, y este vapor hace girar una turbina que produce electricidad. Ésta es la planta de energía solar más grande del mundo, y genera suficiente energía para abastecer a una ciudad de 350.000 habitantes.
HACER TRABAJAR AL VIENTO
Este complejo eólico en California, EE. UU., está formado por un conjunto de hileras de aereogeneradores que aprovechan el viento para producir electricidad mediante una tecnología no contaminante. El mayor obstáculo al desarrollo comercial de la energía eólica es la variabilidad de la fuerza del viento, que ocasiona alteraciones en la potencia eléctrica generada por los generadores eólicos. Un sistema de energía eléctrica a gran escala debe, pues, incluir mecanismos mediante los cuales se pueda almacenar la energía generada en períodos de fuertes rachas de viento para usarla cuando éste disminuye. Además de los complejos eólicos a gran escala, como este que mostramos arriba, la energía eólica se puede usar para generar electricidad en el ámbito doméstico.
Modelo actual de aerogenerador
El viento, en realidad, es una forma de energía solar, ya que deriva principalmente de las diferencias de temperatura del aire provocadas por el Sol (y también por la forma y la rotación de la Tierra). Un aereogenerador actual es un generador eléctrico instalado en una torre. El viento hace girar las paletas de la hélice, que a su vez hacen girar un eje central conectado a un generador, y este generador proporciona electricidad a la red eléctrica.
que bien que asen esta clase de paginas
pero deverian resumirla un poco mas