Ocurrió el 18 de marzo de 1925. Empezó alrededor de la 1 de la madrugada en el sureste de Missouri y en unas tres horas viajó en línea recta unos 354 kilómetros por el sur de Ilinois e Indiana. Durante este tiempo la superficie de la nube varió de anchura entre 400 y 1.600 metros, y su velocidad de movimiento oscilaba entre 24 y 44 metros por segundo.
En esta tormenta de excepción, la nube del tornado estaba tan cerca de la superficie que nadie vio la forma de embudo. El terrible balance fue de 695 muertos y 2.027 heridos. Tres mil casas fueron destruidas o dañadas. Incluidas cuatro poblaciones que fueron completamente arrasadas.