Se trata de disociaciones de tipo ondulatorio, producidos sobre materiales plásticos. La clasificación de los tipos de pliegues se realiza en función de la posición de su plano axial con el horizontal.
Se llama pliegue recto si el eje es vertical; si posee una cierta inclinación se denomina pliegue inclinado, y si dicha inclinación se encuentra muy acentuada, se habla de pliegue tumbado.
En un pliegue se pueden distinguir varias partes: aquella en la que el buzamiento o ángulo que forma el plano del estrato con la horizontal es mas intenso recibe el nombre de flanco; la parte situada entre los dos flancos, y en la que cambia de sentido el buzamiento, se denomina chamela, y la superficie que contiene las charnelas de todos los estratos del pliegue es el plano axial.
Los pliegues, al igual que las fallas, no constituyen generalmente fenómenos aislados, sino que por su origen se suelen localizar agrupados y afectan a toda una región. Según las formas que adopten, estas agrupaciones reciben distintas denominaciones. A los conjuntos de pliegues paralelos en los que predominan los anticlinales (de los términos griegos klinein, «inclinar» y anti «contra») se les llama anticlinorios; pero si predominan los sinclinales (syn, «junto», «con»), reciben el nombre de sinclinorios. Si convergen los ejes de los pliegues se habla de un abanico de pliegues, y si constituyen arcos de círculo se les denomina virgaciones. Cuando en un sistema todos los pliegues poseen la misma inclinación, éste se denomina sistema armónico o isoclinal; en caso contrario se le califica como disarmónico.

Esquema de los principales tipos de pliegues: A, pliegues rectos, por efecto de dos fuerzas iguales y opuestas (1 y 2). B, pliegues inclinado (7) y tumbado (8), por efecto de dos fuerzas desiguales (5 y 6). En el primer caso, las rocas se pliegan en anticlinales (3) y sinclinales (4) simétricos; en el segundo caso, los anticlinales y sinclinales son asimétricos.
En cuencas terciarias extramontañosas, compuestas por margas, calizas y areniscas, aparecen anticlinales muy concentrados que contienen depósitos de rocas salinas; dichas sales se encuentran plegadas de forma caprichosa, como consecuencia de su gran plasticidad. Las rocas salinas van perforando las capas superiores de margas y calizas y penetran a través de la rotura hasta sobresalir hacia el exterior. A estos pliegues se les denomina pliegues diapiros (del término griego diapeiró, «atravesar»).
Mantos de corrimiento y escamas. Si la intensidad de una orogenia es grande y violenta pueden llegar a producirse roturas junto a los pliegues, lo que con frecuencia ocurre cuando en una región se suceden alternativamente materiales plásticos y rígidos. La ruptura, producida según los planos axiales, tiene lugar en las charnelas, ya que éstas ofrecen una menor resistencia. Si el movimiento orogénico continúa tras la ruptura, se producen deslizamientos del flanco superior por encima del inferior. Cuando dicho deslizamiento tiene lugar en una profundidad de varios kilómetros, al discurrir sobre un pliegue tumbado, se llama manto de corrimiento; pero si la masa es más bien estrecha se conoce como escama.
Cuando la erosión ataca el manto.y desgasta su superficie, puede abrir zonas en las que surge el estrato, llamándosele entonces ventana.
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