Una cacerola grande expuesta al aire libre durante cosa de una semana recogerá cierta cantidad de polvo. Un cuidadoso examen de esta materia revelará cierto número de partículas de aproximadamente 1/10.000 de pulgadas de diámetro, que están compuestas ampliamente de hierro y de otros elementos como sílice y magnesio. Muchas de las partículas serán esféricas. Se cree que se trata de micrometeoritos. Un micrometeorito es tan pequeño que no ardería en la atmósfera, pero sería frenado y asentado gradualmente sobre la superficie de la Tierra. Algunas de las partículas pueden ser gotitas enfriadas de material fundido de la superficie de un meteoroide más grande. Los satélites espaciales equipados con aparatos detectores idóneos han probado que existen micrometeoroides allende la atmósfera terrestre.
¿Podrían los micrometeoros perforar una nave que circula con cierta velocidad por el espacio?