Historia de la constelación del Centauro o Centaurus

El Centauro es una extensa constelación situada al norte de Crux, y en el límite norte de la Vía Láctea. Su centro está ubicado 50º al sur de Spica, aproximadamente, debajo de la cola de Hydra. Esta constelación es una de las figuras estelares más vistosas que ofrecen los cielos otoñales del hemisferio sur, y tiene su máximo apogeo en el mes de abril.

ESTRELLAS PRINCIPALES

α – La famosa Alfa Centauro, Rigil Kentaurus o Toliman, -0.3, amarilla pálida.
«El pie del Centauro» y «retoño de vid», respectivamente. Rigil Kentaurus es la tercera más brillante del cielo y, si la observamos a través de un telescopio, podremos ver sus estrellas gemelas amarillas de magnitudes -0.01 y 1.33 orbitando una alrededor de la otra cada 80 años. Esta estrella, situada a una distancia de 4.3 años luz de la Tierra, es la estrella observable a simple vista más cercana a la Tierra después del Sol. Se cree que había sido venerada en la región del Nilo en tiempos muy remotos, porque existen algunos templos orientados en dirección a esta estrella.

β – Hadar, 0.6, azul. También conocida como Agena. No se conoce el origen de ninguno de los nombres.

HISTORIA MITOLÓGICA DE LA CONSTELACIÓN

Para los mitógrafos griegos, esta constelación representaba a Quirón, el jefe de los centauros.
Estas criaturas medio caballo medio hombre tenían la reputación de ser salvajes, pero Quirón constituía la excepción. Él era sabio y bondadoso, enseñó muchas artes a los hombres, y se le atribuyó la creación de las imágenes que representan a las constelaciones.

Sin embargo, se ha confundido a este centauro del sur con la constelación zodiacal de Sagitario, que representa al tipo agresivo del centauro. La discrepancia ha sido tal que en algunos momentos estas dos constelaciones han intercambiado sus nombres.
Algunos afirman que los centauros fueron creados cuando el dios Cronos se metamorfoseo en un caballo para que su mujer, la diosa Rea, no pudiera ver su cópula con Filira.

Otra versión de la historia hace referencia al rey Ixión, un personaje mezquino que fue invitado a comer con Zeus (Júpiter en la mitología romana) y su mujer Hera. Ixión deseaba a Hera, y ésta aprovechó la circunstancia para vengarse de las aventuras adúlteras de su esposo.
Cuando Zeus se dio cuenta de los que sucedía, tomó una nube y le dio la forma de Hera, y fue con esta nube con quien el embriagado Ixión sació su voluptuosidad. Zeus le sorprendió encendido de pasión y lo ato a una rueda en llamas, que desde entonces gira por el espacio estelar: la imagen del Sol. La falsa Hera adoptó el nombre de Nefele («nube») y de la semilla de Ixión nacieron los primeros centauros.

La historia más popular referida a Quirón cuenta como fue herido cuando defendía a su amigo Heracles (Hércules) del ataque de otros centauros. Una flecha de Heracles le hirió en la rodilla y, a pesar de sus artes y de las hierbas mágicas que usó para tratar la herida, ésta no cicatrizaba; Quirón entró en un trance de agonía que sería interminable. La solución a su destino llegó cuando pudo ayudar a Prometeo, cuyos sufrimientos sólo acabarían cuando otro inmortal eligiera sacrificar su condición. Quirón aceptó salvar a Prometeo y obtener el dulce descanso de la muerte. Heracles fue el mediador y se presentó ante Zeus para proponerle la transacción. Éste aceptó.

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